Hay quienes profesan creer que todo
lo requerido para la salvación es creer en lo que DIOS ES. Esto es un buen comienzo,
esto es verdad, pero un largo camino desde allí tiene que ser recorrido si
uno quiere llegar a algún lugar.  Santiago 2:19 nos dice que es bueno
creer que hay un Dios, pero también dice que los demonios creen y
tiemblan.  Si es así, un hombre no más bueno que los demonios para
creer este hecho, está todavía en un suelo muy peligroso.

Hay quienes profesan una creencia general en Dios, que
El es amor y que El de alguna forma hará que todo gire hacia el lado
correcto.  Esto se apoya en Su providencia, por así decirlo. Esto es
muy difícil de describir, es una condición nebulosa.  Podemos
describir esto como un pensamiento deseado.  Ellos piensan que si
rezan muy fervorosamente, obtendrán lo que quieren.  Quizás usted haya
visto a un niño molestando y pidiendo a sus padres algo que ellos quieren
de mala manera. Esto es algo equivalente. Pero esto no es la fe en el
sentido de las palabras de la Biblia.

Pero las Palabras dicen que sin fe es imposible
agradarle a Dios. (Heb.11:6). Si esto es verdad, entonces debemos empezar a
trabajar para encontrar lo que es. ¿Cómo lo conseguimos? ¿En qué
más aparte de la existencia de
Dios tenemos que creer?

Nos han dicho que la fe viene del oír, y el oír, por la
palabra de Cristo. (Rom.10:17). No le puedo creer a una persona hasta que
esta persona haya hablado con Su Palabra. Esto es en lo que tenemos que
creer.
Pero ¿Qué nos dice la Palabra?

En Juan 5:37-40, el Señor dice que las Escrituras hablan
de El. Además, El dice a Sus oyentes que ellos no irán a El que ellos podrán
tener vida. En 1Juan 5:9-11, nos dicen que Dios da testimonio de Su Hijo.
Cualquier hombre que no creyere este testimonio hará a Dios un mentiroso.

Entonces, podemos acentuar el valor de la Palabra al
decir que debemos creer en la Palabra de Dios; que la Palabra de Dios está
relacionada con su hijo; Si creemos y tenemos al Hijo, entonces tenemos
vida.

Timoteo, tuvo su entrenamiento en las Escrituras (2Tim
3:15).

Los Efesios oyen la Palabra de la verdad y confían en
el que está testificando. Este fue el evangelio de su salvación. Después de
que creyeron, ellos fueron marcados con el Espíritu Sagrado de la promesa.

!La fe es más que solo un deseo!

Heb 11:1 Ahora bien, la fe es la
certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

Heb 11:2 Porque por ella recibieron
aprobación los antiguos.

Heb 11:3 Por la fe entendemos que
el universo fue preparado por la Palabra de Dios, de modo que lo que se ve
no fue hecho de cosas visibles.

Heb 11:4 Por la fe Abel ofreció a
Dios un mejor sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó el testimonio de que
era justo, dando Dios testimonio de sus ofendas; y por la fe, estando
muerto, todavía habla.

Heb 11:5 Por la fe Enoc fue
trasladado al cielo para que no viera muerte; y no fue halado porque Dios
lo trasladó; porque antes de ser trasladado recibió testimonio de haber
agradado a Dios.

Heb 11:6 Y sin fe es imposible
agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que El
existe, y que es remunerador de los que le buscan.

Heb 11:7 Por la fe Noé, siendo
advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó
un arca para la salvación de su casa, por la cual condenó al mundo, y llegó
a ser heredero de la justicia que es según la fe.

Heb 11:8 Por la fe Abraham, al ser
llamado, obedeció, saliendo para un lugar que había de recibir como
herencia; y salió sin saber adónde iba.

Heb 11:9 Por la fe habitó como
extranjero en la tierra de las promesas, como en tierra extraña, viviendo
en tiendas como Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa,

Heb 11:10 porque esperaba la ciudad
que tiene cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.

Heb 11:11 También por la fe Sara
misma recibió fuerza para concebir, aun pasada ya la edad propicia, pues
consideró fiel al que lo había prometido.

Heb 11:12 Por lo cual nació de uno
(y éste casi muero con respecto a este) una descendencia como las estrellas
del cielo en numero, e innumerable como la arena que está a la orilla del
mar.

Heb 11:13 Todos éstos murieron en
fe, sin haber recibido las promesas, pero habiéndolas aceptado con gusto
desde lejos, confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.


PARTE 2>