1. ¿Es sentándose con Cristo en Lugares Celestiales, por sobre los cielos?
    ( Efe. 2:4-6, Col. 3:3-4)


2. ¿Es encontrándose con El en el aire, luego regresando a la tierra para juzgar al mundo?
    (Ciudad Celestial, 1 Tes. 4:17, 1 Cor. 6:2)


3. ¿Es para dar la bienvenida a Su regreso como Rey en el Monte de los Olivos sobre la tierra?
    (Zaca. 14:4-5).


A menudo al hablar con los Cristianos sobre el presente estado problemático del mundo
les pregunto sobre su esperanza. Casi sin excepción un creyente me dice
“veo a Cristo venir en el aire- puede ser en cualquier momento.”

Está muy claro en 1 Tesa.4:15-17 y 1 Cor.15:51-52 e incluso en
términos más sencillos en Juan 14:2-3. Esta esperanza descansa sobre la “Palabra del Señor” –
que “El Señor mismo descenderá del cielo, que los “muertos en Cristo se levantarán
primero” y que “los que estamos vivos y permanezcamos seremos llevados con ellos
en las nubes, para encontrarnos con el Señor en el aire. Y así estaremos por siempre con él.
1 Tesa.4:15-17. Seremos cambiados, en un abrir y cerrar de ojos, según El lo desee. 1 Cor.15:51-51,1 Juan 3:2.

Sin embargo se puede demostrar, a partir de las mismas cartas de Pablo
a los Tesalonicenses y a los Corintios así como de sus cartas en la prisión
(Efesios, Filipenses, Colosenses, 2 Tim.), que esta no es la esperanza establecida para el
creyente fervoroso del tiempo presente.

La Iglesia de Tesalónica eran seguidores de las IGLESIAS DE DIOS en
Judea, 1 Tesa 2:14 . Ellos esperaban “el Día del SEÑOR”
y Pablo les dijo que la apostasía de la fe debería venir primero y ser seguida
por la revelación del hombre del pecado 2 Tesa. 2:3-12. El Templo de Dios en Jerusalén
es mencionado en el verso 4. La voz del arcángel concuerda con todo esto, para Miguel
es el gran Príncipe que viene para los hijos de Israel (Dan.12:1-2). Esta esperanza
se hará realidad en la última trompeta (1 Cor.15:52). Esta es la última de las revelaciones y es las siete trompetas de Revelaciones y es mencionada en Revelaciones
11:15, en el momento de los juicios de Dios en Jerusalén después del ascenso de los dos
testigos tras su muerte a manos de la Bestia en el pozo si fondo. Podemos ver entonces
que esta esperanza no puede concretarse en ningún momento. Es de notar también que los Cristianos
que tienen esta esperanza no “obtendrán ningún don” y
vivirán como si no estuvieran casados 1 Cor.1:7, 7:29.

Las trompetas siempre han tenido que ver con la esperanza terrenal e Israel. No hay mención alguna
de una trompeta en ninguna de las epístolas de Pablo en prisión que revelen el Gran Misterio. También, Abraham no es mencionado nunca. ¿Por qué cree que esto es
así? ¿Podría ser que no buscamos una “ciudad cuyo constructor y hacedor
es Dios.”? Podría ser, porque nuestra esperanza no tiene nada que ver con
tierra? La omisión de palabras y frases puede decir mucho. Busque y Vea

La esperanza terrenal es asociada con Cristo como el Mesías
y el Hijo del Hombre, y es relacionada con la iluminación, Mateo 24:27. Es establecido en innumerables
pasajes de la Biblia. Esta es la esperanza del Evangelio del Reino, e.j. que Cristo
regresará como Rey y es así la esperanza del libro de Hechos. Hechos 1:11, 3:19-20,
28:20. Su realización depende del arrepentimiento de Israel. Está establecido por Pablo
en:

Romanos 15:11-13; “Y a su vez, Isaías dice: RETOÑARA LA RAIZ DE ISAI, EL QUE SE LEVANTA A REGIR A LOS GENTILES; LOS GENTILES PONDRAN EN EL SU ESPERANZA. (Isaias
11:10). Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.”

Esto no era nada nuevo ya que fue predicho en Isaias 65:1,2.   Las
sanaciones, lenguas, y ministerio de los ángeles que marcan el libro de Hechos eran consistentes
con esta esperanza terrenal del Reino. Cuando los judíos rechazaron el Reino en Hechos
28:23-27, el Reino terrenal fue pospuesto.  Los signos y maravillas asociadas con el Reino
continuaron a lo largo del libro de Hechos, incluso hasta Hechos 28:3-6, en donde
Pablo fue mordido por una víbora sin que le causara daño. En Hechos 28:17 Pablo, quien estaba ligado a Israel
(v.20) una vez más reunió a los Judíos para declarar que –

“… y desde la mañana hasta la tarde les explicaba testificando fielmente sobre el reino de Dios, y procurando persuadirlos acerca de Jesús, tanto por tanto por la ley de Moisés como por los profetas.

Pablo trató de persuadir a Israel de la ley
de Moisés y de los profetas. En su último pronunciamiento:


Hechos 28:26 diciendo: VE A ESTE PUEBLO Y DI: “AL OIR OIREIS, Y NO ENTENDEREIS; Y VIENDO VEREIS, Y NO PERCIBIREIS;
Hechos 28:27 PORQUE EL CORAZON DE ESTE PUEBLO SE HA VUELTO INSENSIBLE, Y CON DIFICULTAD OYEN CON SUS OIDOS; Y SUS OJOS HAN CERRADO; NO SEA QUE VEAN CON LOS OJOS, Y OIGAN CON LOS OIDOS, Y ENTIENDAN CON EL CORAZON, Y SE CONVIERTAN, Y YO LOS SANE.
Hechos 28:28 Sabed, por tanto, que esta salvación de Dios ha sido enviada a los gentiles. Ellos sí oirán.

Los primeros siete libros de Pablo tenían que ver con este Reino. Incluían a 1,2 Cor. 1,2
Tesa. Romanos, Gálatas, Hebreos. Mientras el Reino estaba a la vista, los signos y maravillas estaban
asociadas con este y los Gentiles fueron injertados cono ramas silvestres de olivo para provocar
sus celos. Este injerto para provocar los celos de Israel no era nada nuevo.
Ya había sido mencionado por Moisés e Isaias.

Rom. 10:19 Y añado: ¿Acaso Israel no sabía? En primer lugar, Moisés dice: YO OS PROVOCARE A CELOS CON UN pueblo QUE NO ES PUEBLO; CON UN PUEBLO SIN ENTENDIMIENTO OS PROVOCARE A IRA.

Rom. 10:20 E Isaías es muy osado, y dice: FUI HALLADO POR LOS QUE NO ME BUSCABAN; ME MANIFESTE A LOS QUE NO PREGUNTABAN POR MI.


Después del último pronunciamiento de ceguera en Hechos 28, una nueva y gloriosa esperanza fue
dada a Pablo, que es el Misterio. Este involucra a un grupo de
creyentes cuya esperanza está en los altísimos cielos. Esta esperanza nunca jamás fue conocida, sino que permanecía en Dios
hasta que fue revelada a Pablo. Su rezo hasta el final fue por los Santos, para que supieran “cuál
es la esperanza de Su llamado, ya que esta era una NUEVA esperanza jamás revelada a los Profetas del
Antiguo Testamento.  

Este evangelio de Gloria es proclamado por Pablo en sus cartas de la prisión. Imparte
el poder de ascensión de Cristo para el creyente ferviente, estableciéndolo en Cristo
por sobre todos los cielos en los lugares celestiales y bendiciéndole con toda
bendición espiritual. Lo llama al privilegio de conocer de la compañía del sufrimiento de Cristo
y pone ante él una esperanza consistente con la naturaleza supra celestial de Su
llamado. La unidad de los siete pliegues del Espíritu incluye esta esperanza, ante la cual los ojos de nuestros
corazones tienen que estar iluminados (Efe.4:4, 1:18). Fue establecido para nosotros en el cielo y no debemos
separarnos de éste, ya que es la esperanza de la Gloria la que debe manifestarse en
Cristo en Gloria (Col.1:5,23,27, 3:4). Esta aparición de nuestro Gran Dios y Salvador es
llamada la esperanza bendita (Tito 2:13). Cuando El aparece,
El cambiará nuestros cuerpos de humillación y los moldeará a imagen de Su cuerpo de Gloria
(Fil.3:20-21). Si amamos Su aparición recibiremos un premio – la corona de la
rectitud (Fil.3:14-15, 2 Tim.4:8,18). No hay voces, signos o trompetas asociadas con esta
esperanza. Ya que las Iglesias no lo proclaman, debemos estar preparados para el
rechazo y el aislamiento, y estar listos para soportar todo para ayunar en ello. Cristo
Jesús nuestro Líder nunca nos abandonará.

Algo para meditar: Esta esperanza es muy espiritual y requiere
más fe que cualquiera de las anteriores esperanzas. La Ciudad de Jerusalén, que está por debajo del
cielo era una descripción de esta en Rev.21. No tenemos una descripción de
“lo que está arriba”, los lugares celestiales,  excepto por los tipos de sombras del
Sanctum Sanctorum descrito en el A.T. Los libros escritos a aquellos que adoptan el Misterio y la esperanza de lugares celestiales ciertamente son los Santos
y los CREYENTES (llenos de fe) en Cristo Jesús.

¿Cuál es tu Esperanza?

Lo anterior, aunque puede no ser nuevo para usted, es
elemental para aquellos que se dan cuenta lo que significa ser miembro de la Iglesia que es Su Cuerpo.